jueves, 30 de octubre de 2008

Preparación de un árbol de hoja caduca (7ma parte)

Si quieres ver la 6ta parte de este artículo, haz click aquí

Una nueva primavera.....

Este olmo, proyecto del blog, ha crecido vigorosamente y podemos comenzar a formar sus ramas secundarias.

Así de vigoroso se encuentra el árbol!!

El año pasado le realizamos un autoinjerto de rama, para llenar el vació de su lado derecho. Lamentablemente el otoño pasado llegó con con mucho calor en la zona donde vivo. Los arboles comenzaron a crecer en lugar de entrar paulatinamente en reposo (incluso algunos florecieron). Una fuerte helada temprana (15 grados bajo cero), después de una suave nevada, arruinó la ramificación de varios de mis árboles, incluyendo a la rama injertada en este olmo. Aquí la podemos ver.

Pero por suerte, muy cerca de la misma, nació un brote nuevo, el cual utilizaremos para reemplazar el injerto.

Las ramas primarias tienen la mitad del calibre (grosor) que deseamos.Podemos podarlas ahora, ya que seguirán engordando mientras creamos la ramificación secundaria y terciaria.

Inmediatamente colocamos en los cortes pasta selladora, para impedir deshidratación y la entrada de patógenos oportunistas.

Revisamos los cortes realizados durante el período de crecimiento anterior.

Rebajamos los mismos y los sellamos.

Si tenemos ramas secundarias que puedan ser útiles, las alambraremos.

Y modelaremos dándole suaves curvas que armonicen con el movimiento del tronco.

La ramita vista desde arriba, en donde podemos apreciar su movimiento.

Recordemos orientar las puntas de crecimiento hacia arriba, de esta manera lograremos un crecimiento mucho más vigoroso, y por consiguiente, un rápido engorde de las mismas.

Podamos las ramas del ápice para que no engrosen demasiado.

Algunas imágenes del estado del árbol luego de estas intervenciones.

Todavía queda un largo trecho por recorrer, pero si pensamos que este olmo comenzó siendo solamente un "palo", no podemos más que asombrarnos del camino recorrido en poco más de un año!!

Para ver la 8va parte de este artículo, haz click aquí.

domingo, 26 de octubre de 2008

Técnica de recolección (yamadori)

La recolección de arboles en la naturaleza, para utilizarlos luego como material para bonsái, siempre es motivo de interminables debates. Que si está bien, que si está mal. Que si somos irresponsables, que no los somos. Que no respetamos a la naturaleza..... Justo nosotros, que amamos y admiramos a los árboles y lo que ellos representan!!!
Por otro lado, la mayoría de las obras maestras del bonsái mundial proceden de arboles recolectados, pero pese a que los admiramos, no todos opinamos igual sobre la técnica de yamadori.
Yo creo que si somos capaces de recolectar un árbol, asegurando sus supervivencia, no dañamos en absoluto al medio ambiente. Los que hacemos bonsái buscamos arboles con un carácter especial, castigados duramente por el entorno, sobrevivientes esperando el próximo embate de la naturaleza. Por otro lado, la cantidad de arboles que se recolectan para bonsái, en porcentaje, es casi inexistente. Si solo nos detenemos a pensar en la cantidad de arboles talados para hacer leña, muebles, papel, o solo porque "molestan".....
Otras veces (muchas), los arboles que recolectamos son ejemplares que están destinados a ser arrancados y abandonados. Obras en construcción, jardines que serán remodelados, etc., etc., son algunos ejemplos de plantas "rescatadas" por aficionados al bonsái.
Resumiendo, si somos responsables con el entorno, y estamos en condiciones de proporcionarle al árbol todos los cuidados necesarios para asegurar su supervivencia, no estamos cometiendo ningún "pecado". Pero claro, ésta es solo mi opinión!!! No trato de convencer a nadie, y respeto otras posiciones.
En este artículo quiero mostrarles el paso a paso de una recolección. Si sabemos como actuar, podemos intentar recolectar nuestro futuro bonsái.

Esta sesión fotográfica se realizo hace 3 inviernos.........

Antes de salir en busca de ejemplares, necesitamos llevar todas las herramientas necesarias.
Después de mucho caminar y buscar, encontré este manzano de campo (ruprechtia apetala), con el carácter suficiente como para convertirse en un excelente bonsái.
Luego de limpiar la tierra alrededor del árbol, comenzamos a buscar sus raíces.
Si encontramos suficiente cantidad de las mismas, que garanticen la supervivencia del árbol, lo siguiente es prepararlo para su extracción. Podamos todo lo que a simple vista vemos que sobra, dejando intacto todo aquello que nos genere dudas. Ya tendremos tiempo de realizar una poda minuciosa. Esta tarea facilitará nuestro trabajo y el futuro transporte.
Cortamos la pivotante lejos de las raíces finas encontradas (ya la rebajaremos luego).
Un buen ejemplar!
Ahora, y para que el árbol pueda ser envuelto, cortamos un poco más la raíz pivotante (todavía la rebajaremos más en casa).
Detalle.
Con un pulverizador, mojamos las raíces y el papel en donde las envolveremos. En lugar de papel podemos utilizar musgo de fibra larga.
Envolvemos bien todo el cepellón, y lo colocamos dentro de una bolsa.
Ahora que no tenemos tanto apuro (las raíces están húmedas y protegidas), realizamos una poda compensatoria. Esto equivale a quitar un porcentaje de ramas similar al de raíces cortadas, evitando de esta manera la deshidratación del árbol.
Listo para irnos a casa!!
Una vez en el taller, y con mucha más tranquilidad, procedemos acortar los restos de la famosa raíz pivotante.
En este momento podemos realizar unas muescas en aquellos lugares en donde necesitamos nuevas raíces. Colocamos en las mismas hormona de enraizar.
Utilizaremos una capa arena gruesa como drenaje de nuestra maceta.
El sustrato a usar debe ser de granulometría gruesa (sin polvo).
Ya en una maceta de entrenamiento. Podríamos imitar el carácter de este árbol de manera artificial? Lo dudo!
Detalle de la madera muerta, natural y sin ninguna intervención humana!
Una vez enmacetado, debemos colocarlo en algún sitio reparado. Si tenemos un invernadero mucho mejor, pero el mismo no es necesario.
Cuidados posteriores: El riego en esta etapa es crucial para la supervivencia de nuestro árbol y solo lo haremos cuando la superficie del suelo comience a secarse. Al principio notaremos que el sustrato parece siempre húmedo, pero tengamos en cuenta que las raíces todavía no están trabajando. Nada de abono hasta tanto no notemos un crecimiento vigoroso. En esta primera etapa en árbol no necesita alimento alguno! Cuando notemos un fuerte crecimiento, paulatinamente llevaremos el árbol a su emplazamiento definitivo.

Vitaminas, antishock y otras yerbas:
Si bien muchos son los que promueven el uso de estos productos, llamándolos casi milagrosos, la experiencia me ha demostrado que no son necesarios. No he notado diferencias entre su uso, o no, después de una recuperación. La taza de supervivencia esta relacionada con los cuidados que nuestros árboles reciban, y no con el uso de estos químicos. Pero lo mejor es hacer nuestra propia experiencia y aprender de la misma!

P.D. Con ayuda, la recolección es mucho mas fácil y divertida!!!!!
Si quieres opinar sobre este tema, lógicamente con respeto, puedes hacerlo dejando un comentario.

domingo, 20 de enero de 2008

Nubes en un junipero procumbens

Este artículo esta dedicado a mi amigo Fernando Lizarazo, de República Dominicana, quien me ha preguntado como formar nubes en un junípero procumbens.

Pero antes de ir a la parte práctica del asunto.... En que beneficia este tipo de modelado, formado por nubes de follaje?
El aire y el sol penetran en el interior de la copa, ya que la misma no está tan apretada, manteniendo sanos y vigorosos los brotes internos. Además, estéticamente es mucho mas agradable ver un bonsái con espacios negativos entre sus ramas, el cual nos parecerá un viejo árbol, y no uno joven con su copa desordenada.

Para este ejemplo voy a utilizar un árbol sin ninguna formación anterior, y solo voy a trabajar una de sus ramas. Este es el ejemplar, o rama, antes del modelado.
Cortamos todas las puntas largas, limpiamos la rama de hojas secas y ramas innecesarias y pinzamos los brotes vigorosos (Ver artículo Pinzado de los Juníperus de Aguja).

Una vez limpia la rama vemos que los brotes solo tienen hojas en las puntas. Esto, entre otras cosas, facilita el alambrado.
Procedemos a alambrar todas las ramas, comenzando por la principal y siguiendo por las secundarias.
Aquí vemos como comenzamos a modelar, formando pisos o palcos.

Aquí vemos las ramas orientadas hacia los costados, pero también debemos colocar alguna rama en el centro. De no hacerlo así, la rama tomaría forma de "raqueta".

La rama ya modelada, vista desde el frente. Aquí podemos ver que a pesar de estar formada por varios pisos, todos juntos forman una rama equilibrada, sin parecer grupos inconexos.



Una vista más hacia el frente de la rama. Se puede observar que las ramas secundarias van hacia los costados y también sobre la rama principal, tal como les comentaba anteriormente.

Verdaderamente es muy difícil transmitir esta técnica solo con palabras y fotografías!!! La misma requiere de una vista en tres dimensiones!!! Por eso les subo este pequeño vídeo de la rama en cuestión, con la esperanza de que pueda despejar las dudas que puedan surgir. A pesar de esto, saben que pueden consultarme cuantas veces lo necesiten.


Fer: Espero que este artículo te sea de utilidad, y que también lo sea para el resto de los amigos del blog!!!

domingo, 6 de enero de 2008

Preparación de un arbol de hoja caduca (6ta parte)

Si quieres ver la 5ta parte de este artículo, haz click aquí.

Esta es una época del año bastante tranquila, en donde nuestra principal ocupación es el riego. El olmo que estamos preparando ha frenado su crecimiento, y el injerto que hicimos (ver la 5ta parte de esta serie de artículos) no ha crecido casi nada, ya que hay un marcado desequilibrio entre las ramas fuertes y las débiles, como la injertada. Para remediar esta situación vamos a realizar un defoliado total. Este es el árbol antes de comenzar con el trabajo.
Aquí podemos observar como solo brotaron las dos ultimas hojas de la rama injertada. Si esta rama no crece vigorosamente, el injerto no prenderá.

En esta variedad de olmo, además de defoliar con tijeras, podemos hacerlo con nuestras manos, sosteniendo la rama con una mano, y quitando las hojas con la otra, tal como se ve en esta fotografía.
Las yemas deben quedar intactas.

Para esta tarea siempre es bienvenida una colaboración. Gabriel, un gran amigo y bonsaista que vino de visita, colaboró con la misma. Lógicamente la rama injertada no será tocada, ya que queremos vigorizar la misma, dándole cierta ventaja sobre el resto.

Las hojas de mi olmo presentan una gran diferencia de tamaño entre ellas. Esto se debe principalmente a la falta de pinzado para lograr engordar las ramas, y a la diferencia de vigor existente entre las distintas partes del árbol.

Es importante eliminar todas las puntas de crecimiento, ya que de no hacerlo, el árbol brotará solamente por las puntas (Zona mas vigorosa de la rama)

Ahora que vemos la estructura del árbol completa podemos repasar los viejos cortes y así emprolijar nuestro trabajo.

También debemos acortar las ramas que han engordado lo suficiente, dejando solamente un par de centímetros de la misma. Nunca debemos podar una rama hasta tanto ésta no haya alcanzado por lo menos la mitad del grosor final deseado. En nuestro caso, las ramas superiores cumplen con este requisito, y aprovechamos el momento para podarlas. Muchos se preguntarán si esta tarea no es mejor hacerla durante el invierno, pero en el caso de los olmos, si podamos en la estación durmiente, conseguiremos muchos brotes en el tronco y rama, pero muy pocos en el borde de nuestro corte. Al podar en verano conseguiremos muchos brotes en el corte y pocos en el tronco/rama.

Sellamos todos los cortes.

También podemos aprovechar la ocasión para alambrar alguna rama que así lo requiera.

Esta es la imagen actual de mi olmo.

Recuerdan como había comenzado esta aventura? Solo han transcurrido 4 meses!!!

Les aviso cuando haya novedades importantes con él!
Para ver la 7ma parte de este artículo, haz click aquí